Sí, es cierto, soy humana, tengo horrores en mi vida, cometo agresiones y me siento agredida. Sí, es cierto también que no guardo secretos y sin embargo los guardo. Y sí, es cierto que estos días no han sido buenos días. Está más helado que de costumbre y mi cuerpo de vez en cuando pide un poco de calor, más lo callo. Para qué calor si el frío se siente tan bien, te obliga a centrarte en la mente ya que el cuerpo no responde. Pero... siendo así las cosas, ¿por qué no concilio el sueño?, ¿qué mal he hecho? que a pesar de todas las privaciones que me doy me siguen atormentando, me cansan las tormentas, me agotan mucho.. las mías las de los otros incluso las de mi hermana.. y me llego a preguntar si me canso ahora, con pequeñeces de la vida, ¿qué será de mis pacientes?No quiero volverme sínica como aquella despechada devoradora de armonía, no quiero. Y el día está bonito, y estoy sola escribiendo, recién escuché por la televisión que un chico de dieciseis años fue sentenciado a diez años de privación de su libertad, por matar a quien le oprimía la propia. ¿Está tan mal?, lo que me da más miedo es el llanto de su progenitora, de su amamantadora; lo que me da más miedo es que cuatro días postrada en una cama de hospital altera un tanto, unas semanas en casa un poco más y empezando las clases y todavía aquí pues... quizás desquicie. He empezado a notar ciertos estragos en mí, ciertos padecimientos extraños, no me gusta para nada. Quiero hacer muchas cosas, quiero acabar muchas cosas, limpiar todo, tenerlo en orden, en equilibrio y paralelamente me acusan de flojera. Qué penoso, tener tanta energía y creada en vano, como quien hace el amor y después aborta. Yo quiero hacer algo por mí, por esta vida y por los demás, yo en verdad quiero, pero no sé qué es lo que me llama, no sé qué es lo que debo hacer, sin embargo está ahí latente, llamando con fuerza en un grito mudo, y esoty desesperada por escuchar, por creer que puede existir y me desconcierto y me desvío y pierdo la señal. Ya me cansé.