Estresada... uno se llama así cuando se da cuenta que ante una acción que antes se tomaba a la ligera se vuelve de pronto en una acción torpe. Pero qué idiota, que amarga me vuelvo cuando me dejo invadir por la ira. Si no fuera porque cayeron a mis oídos "despídete, estarás muy enojada, pero quizás en el camino me muera y lo único que recordarás es que estabas enojada conmigo".
Cuántas veces me abré enojado con los demás, con el mundo, conmigo misma, cuántas... y ni siquiera se me vino a la cabeza por un segundo aquel razonamiento. Qué manera es esta de vivir que uno se enmierda por estupideces: porque el otro me dijo esto, la otra dijo aquello, porque el color no me gusta, porque no me sale como quiero... aaaaaaaaay estupideces. Gastando los preciados minutos llorando, lamentándose, por impotencia, por sentir vergüenza a algo, por sentirse menospreciada... y es que nadie ha dicho palabra alguna y hay poder en transformar las cosas.
Y cuando entiendes eso, vuelve la amiga rabia, porque al lado tuyo hay gente que no se da cuenta de eso, hay gente aislándose en su egoísmo, absorviendo todo a su paso porque es lo único que aprendieron cuando abrieron los ojos a este mundo: tomar tomar tomar todo lo que se pueda y que se vea "más bello que lo demás".
Y puede que no tenga moral para decirlo, pero al fin y al cabo no existe la moralidad para nadie, así que me tomo la libertad de expresarme.
Yo me pregunto... por qué amargarse la vida, por qué no poner un poco de nuestra parte, algo así como un granito para que estemos todos más tranquilos, no es pedir mucho.
Y es que la casa no es de uno, sino que es un espacio de todos.
De repente me dan ganas de quedarme dormida. dormir dormir para siempre, porque hay tantas cosas por hacer y nadie pone de su parte para mejorar, todos tan cerrados de mente, todos tan adheridos a su maldita superficialidad, y maldito maldito dinero que vino a caer a este mundo, maldito porque envenenó el alma de todos y terminará un día por envenenar la mía.